12 de diciembre de 2008
El 22 de junio de 1918, nuestra ciudad se cubrió de nieve.
Hacia las 15,30 horas de ese sábado, los porteños asombrados, vieron flecos de nieve volar entre la lluvia y desaparecer antes de tocar el suelo. Lo insólito del fenómeno aglomeró a los vecinos, pese al intenso frío, en los umbrales y los balcones. Para demostrar que algunas costumbres no se pierden en el transcurso del tiempo, la Cámara de Senadores malogró el 7ma sesión ordinaria, porque los señores senadores tuvieron un interesante espectáculo de la nevada desde las antesalas del Congreso.
No quedó en copitos la cosa, porque con breves interrupciones la nevada, continuó toda la tarde y toda la noche. Así Buenos Aires quedó cubierta por un espeso manto blanco (que en la ciudad de La Plata llegó a los 39 cm.)
Foto: La nevada en Palermo
La primera reacción de los porteños fue acercar los dedos, luego vinieron los muñecos y las guerras con bolas de nieve.
Foto: La nevada en La Boca
Sorpresas y nostalgias… No todo fue dicha, el espectáculo se cobró dos vidas a causa del frío y los hospitales atendieron numerosas fracturas, contusiones y heridas varias entre los que resbalaron sobre aquella histórica nevada.
© Ana M. di Cesare
© Galaxia Porteña
Versión para Internet. Resumen de artículo publicado en Revista Galaxia Porteña, Año 2, nro 14, junio 2005
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Versión para Internet. Resumen de artículo publicado en Revista Galaxia Porteña, Año 2, nro 14, junio 2005
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